jueves, 14 de abril de 2011

Primavera, Cocó, y Sex and the City.

Son meros proyectos, pero cuando dentro de 10 años mi primer vestido se venda por miles de euros, todos los profesores se acordarán de su alumna, todos los conocidos se acordarán de su mejor amiga, los vendedores de tela saldrán en la tele diciendo que ellos formaron parte del primer vestido, mis padres no tendrán que trabajar hasta los 60. 
Es un vestido largo. De palabra de honor. Suelto. De colores. Va del amarillo al negro, pasando por todos y cada uno de ellos. Parecen plumas. No, parecen puntos. No, parecen flores. Creo que se podrían considerar líneas. Se coge en la cintura. Con chanclas es playero. Con sandalias informal. Con zapatos de tacón o cuñas, vestido de noche. Polifacético. Me encanta esa palabra. Estoy emocionada, no lo voy a negar. Primer proyecto real de la clase de diseño, y estoy emocionada. Muy emocionada. Cuando hoy he terminado de coser la primer línea y he levantado el pie del pedal de la máquina de coser, me han entrado ganas de echarme a llorar de lo recta que me ha salido. De lo bonito que quedaba el color que elegí para el hilo. Qué bonito. Me gusta. Me encanta. 




BRASIL


Hace buen tiempo, espero que no se estropee. En Houston en seguida se estropea el tiempo. Los bonitos días primaverales se vuelven húmedos y demasiado calurosos días veraniegos rápidamente. Es asqueroso. No importa cuantas veces te duches, siempre estás pegajoso. Ya ni hablar del pelo. A veces, si hay mucha humedad, te echas colonia por la mañana y a la hora de comer no eres capaz de oler ni una gota. Por lo menos, en Junio, cuando esos días se hacen insoportables, yo estaré de camino a Madrid. No es que tenga unas ganas enormes de volver, pero sinceramente, no me gusta gastarme una pasta en Carolina Herrera para que al cabo de dos horas lo único que huela sea humedad.
Pero de momento, me toca disfrutar los días de primavera. Primavera seca. Primavera soleada. No se por qué le tengo tanta manía a la humedad. Si por mi fuese, podría vivir el resto de mi vida en el desierto sin una gota de lluvia. Bueno, la lluvia me gusta en invierno cuando puedo quedarme en casa bien acompañada, o bajo una manta comiendo algo rico y viendo una película. Típico. Creo que a todo el mundo le gustan esas cosas, es por culpa de Hollywood. Todas las chicas le añaden detalles como unos leggins negros, un jersey muy ancho y cómodo, unos calcetines a la altura del tobillo, calentitos, de lana, algo casual en el pelo y una taza de cualquier cosa caliente en la mano. Si, señoras y señores, todas hemos visto demasiado Sexo en Nueva York. Que por cierto está a punto de empezar. Están echando toda la temporada los días de diario a las 7 p.m en E! CHANEL. Charlotte se acaba de casar con su primer marido. Me queda Sexo en Nueva York para rato. Podría ver esta serie over and over and over.
Ya no me puedo concentrar. Enciendo la tele y se me van las ideas. No entiendo cómo mi amiga Cacu puede estudiar física viendo la tele cuando yo no puedo ni masticar chicle. Qué le vamos a hacer. Prefiero no pensarlo. Me quedo jugando a ser la nueva Coco Chanel. 


Cocó Magic



1 comentario:

  1. Ayyyyy anito yo quiero verlo,esperare impaciente una foto..! Tu Anno te echa mucho de menos,lo sabes

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