Go to wearebreathingart.blogspot.com: junio 2011

Ahora si que empieza la cuenta atrás.

Es una sensación muy rara. Los grandes cambios siempre lo son.

Creo que es raro porque llevo diez meses intentando imaginar el momento de aterrizar. De ver carteles en español. De ver Barajas. De oler Madrid. De que se me sequen los labios. Y ahora, por fin, ese momento ha llegado. Dentro de 48 horas estaré en un avión hacia Atlanta. Y a partir de ahí... quien sabe. Una gran etapa de mi vida se ha terminado.

El 4 de Agosto llegué a América, con mil sueños, mil planes, y todo un año por delante. Y ahora, ese año se ha terminado. Aún no he asimilado que estoy aquí y me voy.

Ha sido un gran año. De grandes cosas. De grandes cambios.

Si lo voy a echar de menos o no, es un misterio. Supongo que me dará morriña pensar en algunas cosas. Supongo que la primera semana en Madrid voy a estar un poco perdida. Supongo...

Llegados a este punto, estoy convencida de que todo pasa por una razón. Vine aquí por algún motivo. Y me toca irme por algún motivo. No creo en ningún Dios, ni en ninguna religión, pero a lo mejor hay algún tipo de mantra, o de universo paralelo, destino, como quieras llamarlo, en el que todo tiene un sentido, una razón.

Han sido diez meses muy duros, y muy divertidos. Interesantes. Peculiares. Y he aprendido mas cosas sobre el mundo y sobre mí misma en diez meses que en toda mi vida.

Nunca estaré de acuerdo con la sociedad Americana, con como piensan y como se mueven, pero en cierto modo, me he acostumbrado. Me he acostumbrado a las animadoras, a los malos del instituto, a la gente rara de Walmart y a Wendy's for dinner. Me he acostumbrado a estar lejos de casa y lejos de mi gente. Por muy malo que sea, de alguna forma, me he acostumbrado. Y por muchas ganas que tenga de volver, no puedo evitar los nervios. No puedo evitar pensar los pros y los contras. Se que va a ser difícil en muchos aspectos y que me arrepentiré de haberme quejado tanto este año.

Ha sido una gran experiencia. Y no la cambiaría por nada. No daría vuelta atrás ni cambiaría todas las cosas que han pasado. No me arrepiento. No puedo decir que ha sido el mejor año de mi vida, pero puedo decir que he aprendido a ver las cosas con otra perspectiva. Confusa e igual de perdida, pero con mas experiencias a la espalda. Y eso me alegra. Me alegra ver que a pesar de lo duro que ha sido ha servido para algo. Y que no lo cambiaría. Creo que, al fin y al cabo, that was the point.